jueves, 6 de septiembre de 2007

El arte como fuente del diseño; formas de expresión, aplicaciones: Historia del diseño, su relación con el arte hasta principios del S. XX (2da Parte)

La Revolución Industrial (S. XVIII) produce una gran serie de transformaciones que en todos los aspectos de la vida; pero quiero hacer una pausa especialmente en dos ámbitos de suma importancia y que apuntan a mi temática investigativa: el cultural y el social.
El arte toma aquí un papel preponderante, por un lado, defendiéndose de los ataques de la industria contra la creatividad del ser único del objeto creado, y por el otro, la artesanía, ante la evolución del sistema productivo en masa (impulsada por la producción y el abaratamiento de costos), se propone elevar la calidad técnica tomando del arte elementos para sus confecciones.
A lo señalado anteriomente, Mosquera lo complementa diciendo que el arte, a partir de ese momento, no es interpretado como un añadido a la estructura industrial, sino que aparece en ella misma, sin contradecir los requisitos de la economía, construcción y función, sino subrayándolos. De este modo la industria crea sus propias formas "culturales", formas nuevas, liberadas de la tradición artesanal y de la repetición historicista, formas que por primera vez responden con coherencia a las necesidades de la tecnología y su época, tanto en los aspectos materiales como en los espirituales. Es el surgimiento de la estética de la industria. Es una estética particular, diferenciada del arte que se individualiza como una actividad autosuficiente, una creación desinteresada de fines materiales concretos: diseño.
Bayley en su libro “Guía Conran del Diseño” (1994) advierte claramente que en esta época se encuentran los primeros “signos del gusto” del mundo moderno, principalmente en los productos de consumo y en el fenómeno de las reproducciones de las estatuas clásica para atender la demanda de la clase media. Este elemento trae consigo la introducción del elemento artístico y cultural en la industria, circunstancia que perfila el nacimiento del diseño como disciplina.
El diseño se convierte de esta manera en una herramienta para la comercialización de los productos, buscando saciar el buen gusto de las altas clases societarias. A esto se suma, la creación de numerosas escuelas y museo de diseño.
De este auge y de las reconsideraciones sobre una disciplina que se presentaba como novedosa surge el Movimiento Art & Craft (artes y oficios), iniciado por William Morris y John Ruskin; que tomaba como punto de referencia a la época medieval en los motivos para adornar sus diseños. Creían que el diseño debía fundarse en principios artesanales tales como la “fidelidad a la naturaleza” y la “adecuación al fin”.
Al Movimiento Art & Craft lo precede el Art Noveau, que alcanza a toda Europa y gran parte de los Estados Unidos. Sus ideas eran básicamente la unificación de la decoración, la estructura y la función, principio que se agregará posteriormente a la concepción del diseño.
Se redimensiona la concepción ornamental y se comienzan a tomar en cuenta principios racionalistas, donde la forma del objeto debía responder a sus condiciones de uso y a la técnicas empleadas para su fabricación.
Con el cambio de siglo, se van precisando pautas terminológicas, y el concepto de diseño a la vez que se amplia se define. Para este movimiento moderno hay que crear desde dentro de la tecnología, hay que fabricar según sus potencias y requerimientos, no en contra de ellos. Esta es la nueva concepción: hay que idear formas originales de la industria integradora de belleza, técnica, funcionalidad y economía. Todo esto es diseñar.
Posterior a esta elaboración de la definición del diseño, se suprime el ornamento como elemento del mismo. Ornamento que es considerado, a partir de esta época como un portador de contenidos ideológicos negativos y que resultaba antifuncional, antieconómico y antitecnológico.
Se comienza a establecer una idea generalizada que considera la igualdad de determinados postulados, soluciones de diseño y el modo correcto de diseñar, estableciendo una especie de reglamento dogmático: surge de esta manera el “good design” o “diseño racional”. Como las formas no podían ser decoradas, Collins resalta que se imponía una especie de rigorismo geométrico que era la nueva forma de “ornamentos estructuralizados” u “ornamentos construidos”.

1 comentario:

imdDeMonte dijo...

Excelente tu dedicacio.-
no olvides aprovechar los recursos del medio para la presentacion, saliendo del esquma de monografia analoga.-
Citar todas las fuentes bibliograficas y sitios utilizados. No se pueden utilizar textos recortados y pegados sin indicar claramente (utilizar entre comillas e indicar su procedencia, autor etc.).